Círculo Cívico Valenciano insta al gobierno valenciano a abandonar las negociaciones de reciprocidad televisiva con Cataluña

¿Reciprocidad TV3 - Canal 9? ¿Para qué? La cantinela de la reciprocidad a la que se acoge el conseller Císcar nos parece un argumento acomplejado, evasivo, de una gran falsa ingenuidad, y muy necio.

Sabe perfectamente el sr. Císcar que el gobierno catalán, siempre haciendo gala de su carácter déspota e interesado, se pasó por el arco del triunfo en su momento el acuerdo de reciprocidad, cesando las emisiones de Canal 9 y dejando exclusivamente las del canal internacional de RTVV, donde sólo se emitían programas de producción propia, es decir, narrados en el pompeufabrino adaptado de la AVL, dando la espalda a la programación en castellano del canal valenciano. 

Una vez más, la Ley del Embudo, con la boca ancha mirando hacia el norte: Cataluña no se "somete" a las emisiones en castellano que pueda realizar RTVV, pero a través de su nimio pero muy ruidoso entramado asociativo nacionalista con marchamo valenciano (ACPV, Escola Valenciana, etc), nos pretende imponer sí o sí las emisiones de su canal autonómico, órgano de comunicación de su anschluss nacionalista "Berlín años 30", en ese idioma que nos pretenden imponer a toda costa.

¿Qué interés puede tener la sociedad civil valenciana en que en Cataluña se pueda ver Canal 9? ¿Qué ganamos con ello? ¿Saldremos de la crisis? ¿Pagaremos menos impuestos? ¿Bajará el paro?

Además, en base a que los acuerdos de reciprocidad autorizados por el Gobierno de España se realicen entre canales autonómicos cuya lengua sea igual "o parecida", ¿por qué no establecer acuerdos de reciprocidad con Castilla La mancha, Murcia, Andalucía, Aragón, Madrid... comunidades con las que compartimos el castellano (lengua mayoritaria en la Comunidad Valenciana, no lo olvidemos)? ¿O con Galicia, cuya lengua es tan similar al castellano que no necesita ni traducción?

Desde la Plataforma #NoVolemTV3 creemos que acceder a negociar un nuevo acuerdo de reciprocidad con el gobierno catalán es arrodillarse sin más a los intereses expansionistas del catalanismo. No hay contraprestación posible derivada de esa negociación que satisfaga algún interés de la sociedad valenciana. Estimamos que el pueblo valenciano, de forma aplastantemente mayoritaria, no está por la labor de acceder a facilitar el proyecto de construcción nacional de los países catalanes, que es la finalidad única de permitir las emisiones del canal catalán en territorio valenciano. Sr. Císcar: no hay nada que negociar. Y le invitamos a admitir este hecho y a actuar en consecuencia. No subestime a la sociedad valenciana: no por meninfots y silenciosos, dejamos de movilizarnos cuando las aguas bajan turbias.