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sábado, 23 de febrero de 2013

Dinero catalán para ACPV y Escola Valenciana. La Generalidad de Cataluña paga la hipoteca del edificio "El Siglo"


La Generalidad paga cada año 715.000 euros para la hipoteca de la sede de Acció Cultural del País Valencià (ACPV), según aparece en la edición de este viernes del Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña (DOGC), que incluye una partida destinada a esta entidad presidida por Eliseu Climent en concepto de "financiación de la cuota anual del préstamo derivado de la compra del edificio ‘El Siglo’ -sede de esta entidad pancatalanista-, correspondiente al año 2012".
El acuerdo de sufragar la hipoteca de la asociación, tomado aún con el tripartito -PSC, ERC e ICV- en el Gobierno catalán, se firmó en el 2008 con Josep-Lluís Carod-Rovira de vicepresidente. El convenio estipula el pago de 3,2 millones de euros en anualidades, entonces de 800.000 euros.
Además, la Generalidad concede a ACPV 382.923 euros en concepto de "actividades culturales diversas durante el 2012". También ha recibido una subvención la Fundación Escola Valenciana para la "promoción del ¿valenciano? en la enseñanza y el uso social", por un importe de casi 103.000 euros.


Comentario de Cïrculo Cívico Valenciano
Queda claro quién paga la fiesta al catalanismo en la Comunitat Valenciana. Si el gobierno catalán paga la hipoteca de la sede de ACPV, y además les sufraga las actividades que realizan, nos queda muy claro lo que los "comprometidos" socios de la entidad catalanista cubren con cuotas y derramas: nada. La verbena les sale todo el año por apenas el coste del bono-bus que gastan para acudir a los eventos que programa la entidad en su sede de Valencia, ésa que, según Climent, se encuentra ubicada "en el cor de la Valencia catalana".

Lo de Escola Valenciana es igual de sangrante... o más. La capacidad de interlocución que el gobierno valenciano otorga por sistema a esta entidad en materia educativa, y las habituales reuniones de la consellera Catalá con los representantes de la entidad, organizadora de les trobades, nos hace pensar  muy mal y nos siembra la mente de dudas e incertidumbres, especialmente en la hora en la que el PPCV lanza "manifiestos" en defensa del valenciano y a favor de su uso como seña identitaria diferencial. 
No se puede jugar a dos barajas. Y al PPCV le queda muy poco crédito y muy poco tiempo hasta que, en 2015, los valencianos les pasemos en las urnas la factura de ese peligroso doble juego e indefinición. Nada nos gustaría más que, desde este mismo momento, los reproches que hacemos al PPCV se tornaran en felicitaciones. Las hipotecas que su partido pudiera haber contraído en el pasado con el nacionalismo catalán, están más que pagadas. Es el momento de abrir una nueva etapa en la defensa y promoción de lo valenciano. Ustedes saben cómo hacerlo. Y si no saben, pregúntennos. Quedamos a su disposición desde el mismo momento en el que decidan tomar la senda de la cordura y la valencianía.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay PP com mos l'has clavat

 
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